MARIANELA HUMILLADA EN EL PROGRAMA DE SUSANA...

Marianela, humillada en el programa de Susana Giménez

La tucumana debió soportar una seguidilla de frases punzantes en el living de la conductora.

Verlo a través de una pantalla puede resultar simpático, pero otra cosa es sufrirlo en vivo. Que lo diga sino Marianela Mirra, que se sentó al lado del muñeco "Miguelito" -uno de los personajes de Miguel del Sel en el programa de Susana Giménez- con la intención de reírse a carcajadas y terminó cerrando la nota con el rabo entre las piernas.



La tucumana debió sortear -con poca facilidad- varias embestidas de la marioneta con vida durante su visita al living de "la diva de los teléfonos", la semana pasada. Del Sel no tuvo recato y le enrostró a la modelo desde su abrupto aumento de peso hasta su dificultad para la danza, según publicó "Infobae.com".



"Te rajaron de Bailando por un sueño. Bailabas bastante para la m...", disparó "Miguelito", con su característico movimiento de cabeza. Marianela optó por la diplomacia y se justificó: "nunca había bailado en mi vida. De las 10 galas en las que participé, me nominaron en siete".



Para salir del paso, la tucumana adujo que, en realidad, la actuación es su verdadera vocación. Pero el muñeco no la dejó escapar. "Ahora te agrandaste y mandaste la provincia a la m... ¿Vas a seguir insistiendo con el teatro?".



Conciliadora, Susana viró de tema y le recordó a Mirra su triunfal paso por la casa de Gran Hermano. También entonces intervino "Miguelito". "¡Cómo se dieron esta gorda con la otra!", sonrió, haciendo alusión a Nadia Epstein.



Mirra quiso aclarar eso de "gorda". "Subí 18 kilos. Era muy delgadita y por eso se notaba; me cambió mucho el cuerpo", explicó.



Cuando "Sú" ahondó en su presente amoroso, "Male" confesó que hace poco conoció a un empresario gastronómico pero, dada la inminencia de la relación, prefirió no revelar más detalles. "Vos lo conocés seguro, Susana", guiñó a la conductora.



"¡Te estuvo choreando un novio!", se horrorizó Del Sel. Giménez lo interrumpió a los gritos: "¡nunca tuve un empresario gastronómico en mi vida!". La respuesta de la marioneta definió el tono punzante de la noche. "¿Ah, no? Te faltó ese nomás", concluyo.







Vamos Male